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En la celebración de la Misa Crismal y renovación de las
promesas sacerdotales, Pastor de la Iglesia de Calama invitó a no perder la
pasión por la Misión.
La comunidad de la Iglesia de
Calama, del Alto Loa y de Atacama la Grande se congregó en el Colegio Instituto
Obispo Luis Silva Lezaeta para celebrar la Eucaristía en la que todos los sacerdotes
de la Diócesis San Juan Bautista renovaron sus votos, se consagró el Crisma y
los santos óleos.
Junto con el rito de renovación
de las promesas sacerdotales, el Obispo quiso extender este mismo compromiso a
todos los fieles que llegaron a participar de la Misa, a quienes como pueblo
ungido, sacerdotes en el bautismo y asamblea santa, les consultó si querían
renovar esta condición.
Monseñor Oscar Blanco mencionó
que esta celebración tiene como centro a Jesús en su pasión y resurrección, cumpliéndose
así la misión que Dios le había le había encomendado. "Jesús es el “consagrado por el Espíritu” de un
Dios que se preocupa de los que sufren la pobreza, la ceguera, la opresión y la
falta de libertad. Ese es el Espíritu que lo lleva a dedicar toda su vida; a
liberar, aliviar, sanar, perdonar y amar. Este es el programa de su misión y
que al partir de este mundo se la encargó a sus discípulos: “Vayan por todo el
mundo y anuncien la Buena Noticia a toda la creación” (Mt. 16,15). Las palabras
de Jesús llegan hoy a nuestros oídos, recordándonos cuál debe ser hoy la gran
preocupación de la Iglesia".
Señaló que como “Pueblo de reyes” Bautizados,
confirmados y ordenados, cada uno con modos propios, tenemos la misma misión:
salir a los campos, pueblos y ciudades a anunciar la Salvación de Dios. En cada
lugar y en cada ambiente se espera que cumplamos esta misión.
Más adelante enfatizó en la tarea del anuncio, "No
nos cansemos de anunciar a Cristo, de anunciar la Buena Noticia que es Jesús, de
tomar el relevo de la Misión que tantos otros, antes de nosotros los hicieron
en medio de la persecución, como lo estamos viviendo hoy.
A los sacerdotes les recordó que, desde su unión con Cristo,
cultivada en la oración y la eucaristía diaria, podrán encontrar las fuerzas
necesarias y el amor incansable para llevar adelante, cada día su ministerio.
"Sólo en el trato familiar con Cristo, que nos llama amigos, encontraremos
la alegría de servir a su Iglesia, recordando siempre nuestra ordenación".
El Pastor también agradeció el trabajo y
entrega generosa de los presbíteros. "Su cercanía y amistad sacerdotal. También
pedirles perdón por no estar a la altura del ministerio, por no saber llegar,
estar cerca y acompañar para ser (como les gusta algunos) compañeros de ruta
que parten y comparten el pan de la eucaristía y vino de la esperanza. Que el Señor haga fecundos nuestros trabajos y
nos conceda su fuerza en las dificultades".
En la Misa, además fue la ocasión
para que el Obispo anunciara que durante este 2019 y 2020 conforme lo determina
el Derecho Canónico, realizará una Visita Pastoral a las Parroquias, Santuario de
Ayquina, unidades pastorales y comunidades de vida consagrada que conforman la
Diócesis de Calama.