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Con un encuentro presencial los
catequistas de la Diócesis San Juan Bautista de Calama se reunieron este sábado
en la Casa de Ejercicios Nuestra Señora de la Merced para agradecer a Dios por
su servicio y renovar su misión al servicio de la comunidad.
La jornada se inició con una
eucaristía que presidió el obispo, Óscar Blanco Martínez quien reiteró el
agradecimiento a todos los catequistas y su labor en cada una de las
parroquias, capillas y colegios como también en otros organismos en los que por
su generosidad acompañan y educan en la fe a niños, niñas, jóvenes y adultos
para la celebración de sus sacramentos
Monseñor Blanco, que preside la
Comisión Nacional de Catequesis dirigió un mensaje a todos los catequistas del país en la que manifestó
que “ser catequista es un llamado de Jesús a una misión; no es una mera tarea
que hacemos en la parroquia o en alguna unidad pastoral, porque falta alguien y
entonces hay que ocupar ese lugar. ¡No, no! El catequista es un: “Testigo de la
fe y un custodio de la memoria de Dios, al experimentar la bondad y la verdad
del evangelio en su encuentro con la persona de Jesús el catequista guarda,
nutre y da testimonio de la nueva vida que deriva de Él” (DC 113a). Y el
corazón de su catequesis es: “Jesús te ama y nunca te abandona”.
Agregó el pastor, que el papa
Francisco nos invita a ponernos en el camino que ha iniciado el mismo Jesús,
para recorrer juntos el sendero en “comunión, participación y misión”, por lo
que la invitación es a ser: “Catequistas, servidores con espíritu sinodal, para
un Chile más fraterno”.
Se nos convoca a mirar la
realidad con los ojos de la cara y el corazón. Y con un buen discernimiento,
descubrir que hay cosas nuevas, buenas y bellas que empiezan a brotar, pero que
debemos estar atentos para ayudarles a crecer y madurar. “Bien sabemos, que la catequesis no es un
hecho estático, ni aislado, se trata de un camino que hacen catequistas, niños,
jóvenes y adultos, escuchando y buscando juntos las respuestas a las preguntas
del Evangelio”.
Más adelante, Monseñor Óscar indica,
que la catequesis, se inserta en una localidad concreta, en una diócesis, en
una parroquia, colegio y otras instancias, en contextos específicos y tiempos
complejos. Para ello -apunta- se necesita de “servidores con espíritu sinodal”,
que se involucren en este gran proceso de renovación que la Iglesia está
llamada a realizar en fidelidad a Jesucristo. En términos de «Aparecida»,
catequistas con hondas raíces culturales, misioneras e inclusivas. Catequistas
en salida a las periferias donde están sus hermanos, con compromiso
comunitario, eclesial y social.
Luego de compartir un desayuno, el
padre Javier González, recién designado Vicario del Área Eclesial les presentó
el trabajo en el que se funda el quehacer pastoral para este 2022 “Catequistas,
servidores con espíritu sinodal, para un Chile más fraterno”.